Érase una vez un anuncio

Los cuentos son un recurso muy común en el mundo de la publicidad. La razón es que el tiempo en televisión o el espacio en el periódico son limitados, y para conseguir captar la atención rapidamente se necesitan argumentos rápidos y sencillos, con lo cual, ¿qué hay mejor que historias que todos conocemos?
Sumado a esto está el hecho de que los cuentos populares no tienen derechos de autor, por lo tanto, los publicistas pueden crear variaciones en los argumentos según les convenga para el producto que van a publicitar.
Aunque exista una gran cantidad de ejemplos,  tres nos bastarán para ilustrarnos.
El primero es un vídeo creado por la Lotería Nacional en el año 2010. En él aparecen reflejados, con algunas variaciones, los cuentos de Alicia en el país de las maravillas,  Peter Pan, La Cenicienta y el Gato con botas.Un narrador va entrelazando los unos con otros para acabar diciendo que en Navidad todo es posible, incluso que la diosa Fortuna te visite y te anima a jugar a la lotería.

El segundo ejemplo es este anuncio de Kit Kat. El anuncio está inspirado en el cuento de Caperucita Roja. El eslogan de estas chocolatinas es Tómate un respiro, Tómate un Kit Kat y en este cartel vemos como Caperucita espera impaciente al  Lobo mientras él está haciendo exactamente lo que el eslogan nos dice.

El último anuncio que analizaremos es el de una plancha para el pelo de la marca ghd. Los publicistas eligen acertadamente a la princesa Rapunzel, ya que tratándose de un producto para el pelo, ¿quién mejor que esta doncella?
El eslogan de la campaña es You can do anything with your hair y vemos como incluso una joven con el pelo extremadamente largo puede acicalarse en cuestión de minutos gracias a dicha plancha.